Cuando Carolina Salas se reencontró con Felipe Santos, ella era el contratista humilde y él era el cliente en posición superior. Al igual que en la universidad, ella era la tímida secretamente enamorada, mientras que él era el frío y elegante chico popular que solo tenía ojos para su amor ideal. Sin embargo, Felipe se acercó a ella una y otra vez, lo que hizo que el corazón de Carolina, que había estado en silencio, se pusiera a bullir de nuevo.
